jueves, 26 de julio de 2012

En las Olimpiadas ¡también hay sexo!

A poco tiempo de que arranquen los Juegos olímpicos de Londres 2012, queremos contaros algunos secretillos sobre la vida sexual de los deportistas que se alojan en la Villa Olímpica. Parece ser, que mientras todos pensamos en la típica imagen del deportista estricto, disciplinado y que cumple todas las normas a rajatabla, ellos viven tremendas bacanales y fiestas sexuales, ajenos a las cámaras que muestran su labor al mundo.
Incluso existe un lema que fue lanzado por la nadadora olímpica Summer Sander: “Lo que sucede en la Villa, se queda en la Villa”. La nadadora ganadora del oro en los 200 mariposa en los juegos de Barcelona 92’ dejaba entrever de esa manera en una entrevista, que en la Villa Olímpica, la vida sexual era y es muy animada durante los juegos.

De hecho, este ambiente “erótico-deportivo” (por llamarlo de alguna manera) se ha convertido en uno más de los alicientes de algunos deportistas para llegar a conseguir su plaza en los juegos.
Según algunas estadísticas sobre ediciones anteriores, entre el 70% y el 75% de los participantes en las olimpiadas, mantienen relaciones sexuales entre ellos mientras dura su estancia en la villa. Este dato fue comentado por el medallista Ryan Lochte, nadador que posee tres medallas de oro, y que parece querer confirmar que la Villa Olímpica es lo más parecido a una orgía constante entre deportistas.
Algunos deportistas como Tony Azevedo, jugador de waterpolo y medallista en Pekin, compara a la villa con una residencia universitaria en la que el ambiente erótico-festivo es el predominante.

¿Y por qué no iban a tener sexo los deportistas durante las Olimpiadas?

La verdad es que en este tema hay opiniones para todos los gustos. Hay quien piensa que los deportistas, financiados por patrocinadores privados y por sus respectivos países, deben estar totalmente concentrados en sus objetivos deportivos, sin distraerse en ligoteos y cortejos sexuales. Sin embargo, otra mucha gente piensa que ¿Por qué no? ¿Por qué no pueden los deportistas desatar sus pasiones durante los juegos Olímpicos? Lo tienen muy fácil: todos y todas pueden presumir de cuerpos perfectos, esculpidos por el deporte y por sus extremos entrenamientos. Pura fibra y pura hormona. Todos juntos y revueltos y en la Villa Olímpica. Es normal, que en algún momento se vaya de las manos.
Son muchos los que han declarado en diversas publicaciones que esto es así, que ocurre de verdad, pero también apuntan que todo esto pasa cuando el deportista ha terminado su competición. Tras una restrictiva vida basada en el entrenamiento inflexible, se encuentran en la cúspide de sus carreras. Cuando terminan la prueba para la que han venido a competir, es muy común que todos ellos vivan los días posteriores entregados al desenfreno.

Las polémicas lanzadas por deportistas sin pelos en la lengua

En los últimos días, las entrevistas a deportistas que acuden a las olimpiadas de Londres, o que han participado en juegos anteriores, abundan en diversos medios de comunicación de todo el mundo.
La polémica en torno a la vida sexual de los deportistas durante su estancia en la Villa Olímpica la ha lanzado la guardameta de la selección estadounidense de fútbol, Hope Solo hizo declaraciones para la edición de julio de la revista ESPN en las que cuenta algunas de las aventuras sexuales de las que fue testigo durante los juegos de Beijing. Además, después de Hope Solo haya “tirado la primera piedra”, han sido otros muchos los que han reconocido lo que esta chica cuenta.
Hope ha llegado a decir que ha visto a deportistas olímpicos teniendo sexo en diversas e insospechadas situaciones: en los edificios, vestuarios, zonas comunes, pasillos e incluso entre los matorrales.
Algunos deportistas olímpicos se han mostrado sorprendidos porque, según dicen, esa no es la realidad que han vivido en la Villa olímpica. Sin embargo otros, e incluso ciertos entrenadores, reconocen que son situaciones habituales que se dan en este lugar, donde los deportistas además gozan de una excepcional intimidad con respecto a las cámaras y flashes de los medios de comunicación.

Los hay que sacan partido a este desenfreno sexual olímpico

La empresa Durex ya se hizo eco, hace años, de las situaciones que se vivían entre deportistas. Por eso cada convocatoria olímpica reparte miles de preservativos entre los residente de la Villa Olímpica. En concreto, a los deportistas que este año se alojarán en el londinense barrio de Newhan les regalarán 150.000 condones (Casi 10 por persona), para que “liberen tensiones”, pero de forma segura.
Aunque la cifra parezca espectacular, tras la experiencia de los juegos de invierno de 2010 en Vancouver, en los que se repartieron 100.000 profilácticos que no resultaron suficientes, los de Durex han decidido este año aumentar la cifra en 50.000 más.
A nosotros por supuesto, nos encanta el hecho de que, además de los deportivos, también se batan records sexuales en las olimpiadas.

2 comentarios:

  1. Creo que estos deportistas tienen dinero de sobra para hacerse manutención de sus condones.

    Ya podrías repartir condones a gente pobre, que los necesita igual, pero no tiene dinero para pagárselos.

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  2. quizás evitarías unos cuantos contagios de ETS y embarazos no deseados

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