viernes, 20 de julio de 2012

Vitaminas para el amor eterno

¿Te imaginas que existiera una cápsula que hiciera que el amor durase eternamente sin condiciones? Pues ya hay expertos que están investigando en ella. No es una utopía, pero, tras descubrir que el amor no es más que una revolución química y hormonal que ocurre en nuestro cuerpo y que se agota cuando nos reproducimos… los científicos buscan la manera de reproducir ese estado físico y emocional de forma artificial.
Estamos programados para reproducirnos. Por eso, cuando cumplimos esa función, o sexualmente “hacemos el intento” el cuerpo deja de producir esa explosión química que nos hace enamorarnos.
Hoy en día con los avances en diversos campos de la medicina, se puede intentar conseguir la píldora del amor, esa que ayude a mantener ese estado levitativo en el que nos encontramos tras conocer al que nuestro cuerpo grita que quiere que sea padre o madre de nuestros futuros hijos. Investigadores de la Universidad de Oxford se esfuerzan en conseguir el milagro del amor eterno, ese que acabaría con las palabras ruptura o divorcio.

La química del enamorado

Lo que hoy planteamos aquí no es nada nuevo. De hecho existen ya muchos productos que actúan aumentando la producción de ciertas hormonas o sustancias químicas implicadas de forma natural en el proceso de enamoramiento.
Por ejemplo, se sabe que la oxitocina, que se produce de forma natural en nuestro cerebro, es una hormona que provoca ese sentimiento de apego, atracción y conexión entre la pareja, y que se produce precisamente mientras ambos miembros mantienen relaciones sexuales. Cuando se tienen menos relaciones sexuales, baja la oxitocina, y se produce un distanciamiento amoroso de la pareja. Esta podría ser una de las líneas a desarrollar a la hora de encontrar la medicina para el amor eterno. Ya existen ciertos productos que han sido creados con el objetivo de aumentar los niveles de oxitocina, como por ejemplo un spray nasal, fácil de encontrar en el mercado.
Cuando alguien está triste o deprimido, también pueden ayudar a unir a la pareja el hecho de tomar medicamentos antidepresivos. Este tipo de fármacos, hacer que también aumente la oxitocina y otro tipo de hormonas como la serotonina, creando un mayor vínculo en la pareja, y haciendo que vuelva la alegría que tanto une también.
La Viagra, quizás de los medicamentos sexuales más conocidos, nada tiene que ver en un principio con el amor eterno. Sin embargo, ayuda a multiplicar la frecuencia de relaciones sexuales, y eso también hace que aumente la milagrosa oxitocina.
Existen además otras sustancias como las feromonas, que ayudan a aumentar el sentimiento de atracción en la pareja, o los entactógenos, que ayudan a provocar o a aumentar el nivel de acercamiento emocional.

¿Nos interesa enamorarnos de forma artificial?

Está claro, que la medicina puede hacer mucho porque sintamos ese amor eterno. Pero, ¿Es ético buscar un amor que no existiría o que se hubiera acabado de forma natural? ¿No buscamos quizás algo que anhelamos, pero que quizás no deberíamos tener?
Hoy en día, vivimos relaciones muy tormentosas, y a menudo nos empeñamos en sacar adelante una relación que quizás no nos convenga. Por eso, cabe la duda de que estos tratamientos pudieran ser utilizados de una forma ética y responsable.
La idea es que sean tratados como terapia bioquímica en parejas que necesitan un tratamiento especializado. Hay matrimonios que pro factores externos pasan crisis y acuden a un psicoterapeuta de parejas. Es ese profesional el que debería valorar si seguir con esa relación hace bien a ambos miembros de la pareja. De no ser así, se estaría forzando algo que podría llegar a hacer mucho daño a largo plazo.
Utilizar estos avances de forma poco ética o irresponsable podría llegar a constituir un verdadero peligro. Todos conocemos el estado emocional en el que nos vemos inmersos cuando estamos recién enamorados: falta de concentración, falta de sueño, falta de atención, nerviosismo, ansiedad, tensión constante, falta de apetito… Estar enamorados puede afectar a nuestras relaciones sociales y familiares, incluso a la productividad laboral. Por eso, habría que plantearse lo agotador y peligroso que sería vivir eternamente en un estado semejante.
Además, el cuerpo se acostumbraría a los altos niveles de ciertas sustancias, que al suprimirse, podrían causar el típico síndrome de abstinencia de aquellos que son adictos a alguna droga en concreto, o al sexo, por ejemplo.

Lo importante: vivir relaciones sanas

Hay veces en las que una ayuda química puede suponer salvar un matrimonio largo que pasa por una mala época. Una relación estable emocionalmente y sana pero deteriorada. Sin embargo, lo más recomendable es vivir relaciones sanas, y maduras emocionalmente. Saber diferenciar los que nos conviene de lo que no lo hace, y saber decidir cuándo es razonable poner punto y final a una relación que no da más de sí. Aunque claro todo depende de si sigues manteniendo la eterna idea de amor romántico, o si por el contrario eres un fiel seguidor de la teoría biológica.

2 comentarios:

  1. Creo que podría ser muy peligroso. Me imagino a novios posesivos colándole "píldoras de amor" a sus novias en el desayuno para que no les abandonen... un arma más para atar a las personas. No creo que se deba coartar el libre albedrío

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  2. No es lo mismo el enamoramiento que el amor. Los científicos deberían saber que el mecanismo del enamoramiento se extingue por necesidad, ya que la supervivencia continuada en ese estado sería casi un desastre. El amor se trabaja y por cierto, es mas sacrificado pero mas bonito y enriquecedor que en enamoramiento. El caso es hacer que las personas consuman pastillas sin parar, medicalizando hasta lo que es mas natural y humano. Que pena de mundo.

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