martes, 25 de septiembre de 2012

Los Accidentes Sexuales Más Incómodos

A veces el sexo torna de romántico a apasionado, y de apasionado a salvaje. Y tan salvaje se vuelve el personal, que a veces tener relaciones sexuales se convierte en una actividad de riesgo, y no lo decimos solo por los riesgos de embarazo o de contagio de enfermedades venéreas.

Está bien eso de salir del dormitorio como sinónimo de salir de la rutina. Pero precaución, mucha precaución, porque cuando la gente sale de su “entorno natural”, de lo conocido y habitual, suele aumentar su nivel de riesgo.

Hay quien se aventura a hacerlo en un sitio público, en el coche, en la escalera del bloque, en el banco de un parque, en un callejón oscuro… son infinitas las opciones de salir de la rutina que pueden poner el riesgo la integridad física de la pareja.


Normalmente la cosa se pone calentita y todo queda en una mera anécdota. Pero hay veces en las que los incidentes que ocurren crean situaciones para el olvido, y bajan la libido hasta al amante más atrevido (y no sólo para esa ocasión, sino para tiempo después…)

Estos accidentes graves derivados del sexo han hecho a algunas compañías de seguro a estudiar la incidencia de estos casos, y resulta que han llegado a la conclusión de que en EEUU, por ejemplo, una vez al año cada pareja sufre un incidente provocado durante las relaciones sexuales.

¿Cuáles son los accidentes sexuales” más comunes?

A veces no es necesario salir de ruta, a la aventura, para sufrir “lesiones sexuales”. Una de las más comunes son los tirones musculares. Puede parecer algo leve, pero a veces los calambres son tan fuertes que se acaban convirtiendo en contracturas que pueden impedirnos incluso llevar una vida más o menos normal. Las agujetas y dolores musculares también son muy comunes tras una larga sesión de sexo.
Las heridas en codos y rodillas son también lesiones muy comunes, causadas por la fricción de las mismas con las sábanas, suelo, o cualquier tipo de superficie de apoyo.
Luxaciones y esguinces, aunque parezca mentira, son también fruto de posturas imposibles con fatal desenlace. Incluso a veces, provocan caídas que acaban en fracturas, sobre todo en las manos, las primeras que se apoyan para amortiguar el golpe.
Eso en cuanto a las lesiones más comunes. Sin embargo, en los diferentes servicios de urgencia de los hospitales de todo el mundo, seguro que tienen miles de anécdotas sorprendentes sobre accidentes derivados del sexo.

Los accidentes más curiosos

Son precisamente los sanitarios los que se encuentran con los casos más sorprendentes. Uno de los que más a menudo llegan a urgencias son los de aquellas personas que se aventuran a introducir objetos en el ano, que no son diseñados para ello: desde vibradores vaginales, vegetales con formas fálicas, envases cilíndricos, etc, que son absorbidos por los esfínteres anales, y necesitan la intervención médica, y a veces incluso quirúrgica para que puedan ser extraídos.
También es bastante usual el caso de hombres que mezclan Viagra u otros potenciadores y estimulantes sexuales con otros componentes químicos o drogas.
Y uno de los casos más peligrosos, pero también bastante común es el de accidente vascular o de miocardio. Y es que no hay que olvidar que el sexo es una actividad física intensa, y a algunas personas les puede causar algún que otro contratiempo médico.

Y en casa… ¿Qué provoca el sexo salvaje?

Pues no solo las personas son las accidentadas cuando se dispara el termómetro sexual. Los enseres y muebles de los hogares más hot también sufren los devastadores efectos de la pasión desatada.
Las bases de la cama suelen ser parte del mobiliario más afectado de la casa. Es raro que alguien no haya roto alguna vez al menos una tabla del somier…
Los vasos y copas también suelen ser objetos que acaban inesperadamente en el suelo cuando el subidón aparece en la cocina o en el postre.
Las sillas son otras de las grandes afectadas del mobiliario del hogar. A más de una se le ha saltado un tornillo mientras se probaba una postura del kamasutra… y gracias si nadie ha acabado en el suelo…
Por eso, lo hagas donde lo hagas y con la pasión que lo hagas, ya sea en el coche, encima de la lavadora, en la ducha, o en la mesa de la cocina, valora los riesgos y ten cuidado si no quieres acabar en el hospital.

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