lunes, 16 de diciembre de 2013

Los Pedos Vaginales Y Las Ventosidades En La Cama

Pedos Vaginales
¿Qué ha sido eso? Uy, un pedo o una ventosidad, cuando estás con la pareja en la cama, y además manteniendo relaciones sexuales con él o ella puede hacer que el nivel de excitación baje muchísimo, que el corte y la vergüenza de lo que ha ocurrido haga que ya no estés con tantas ganas de tener sexo como puede pasar en otros momentos.

Pero, ¿se pueden evitar? La respuesta es sí, y no, todo depende de cada una de ellas.

Lo cierto es que tanto los pedos vaginales como las ventosidades se dan cuando se está manteniendo relaciones, quizás no todas las veces pero sí la mayoría de ellas. Y el motivo de ello no es otra que el hecho de que somos personas y a veces, por un movimiento, o porque nuestro cuerpo está así, se producen, y claro, a uno le da mucho pero que mucho corte.

Pero mira, no tienes que tener tanto, al contrario, es algo que has de mirar desde otra perspectiva, y esa te puede ayudar a sobrellevarlo. ¿Qué pasa, que en los libros, películas, series, no salen cosas así? Claro, es ficción y allí nos lo pintan todo bonito pero la realidad es otra y hay que saber qué hacer ante esas situaciones. ¿Te ayudamos?

Cuando ocurren los pedos o ventosidades lo mejor es tomarlo con humor e ignorarlo porque no se puede hacer de otra. Por algún lado tiene que salir y estos, al contrario que otros, lo bueno que tienen es que no producen olor, con lo cual te aliviará saber que es fácil de evitar si, por ejemplo, lo que haces es toser en ese momento, o hacer que tu pareja se concentre en otra cosa.

Pero, ¿por qué se producen? Normalmente los pedos o ventosidades vaginales ocurren porque entra aire en la vagina, a veces con el propio pene, que, al entrar y salir repetidamente, hace que se produzca el sonido y que todo el aire que entra también tenga que salir, de ahí que lo tengas que expulsar solo que lo hace de esa manera tan extraña y en un momento que se supone está lleno de romanticismo.

Existen algunas formas de evitar que se produzcan y pueden ayudarte aunque no siempre. ¿Quieres saber cuáles podrían ser?
  • Evita retirar muy rápido el pene al penetrar, sobre todo si estás con la postura del perrito porque es cuando más se te van a producir las ventosidades.
  • Intenta hacer ejercicios con las bolas chinas y los ejercicios de Kegel que te ayudarán a que las paredes vaginales estén más tonificadas y así no se ajusten al pene sino que sea el pene quien se vea atrapado por ellas sin que, de esa manera, entre el aire en el interior.
  • Tómate las cosas con naturalidad. ¿Acaso no se eructa o se tienen ventosidades en el día a día? Pues por la noche, o cuando estás con la pareja, aún pueden ocurrir, son las cosas malas de una pareja pero que se pueden tomar con algo de humor. Además, para que te quedes más tranquila, los pedos vaginales no producen olor mientras que los que provienen del ano si (o al menos en la mayoría de los casos debido a la fermentación de bacterias en el intestino). Así que si se producen, solo pon cara de asombro e intenta cambiar un poco la postura para que no te entre tanto aire y puedas, de ese modo, olvidarte de ese bochorno que le puede pasar a cualquiera.

¿Y Los Pedos Y Ventosidades Que Huelen?

Si ya nos hemos detenido en esos pedos y ventosidades vaginales que, como te decimos, son naturales y no suele haber nada que los evite salvo que tengas bien fortalecidas las paredes vaginales o que uses posturas sexuales que eviten este problema, en este ocasión también queremos hablarte de otra de las cosas que pueden ocurrir y son los que se producen del ano, esos que, en la mayoría de los casos, suelen oler y ponerte en un gran aprieto.
Al menos en este caso sí que se puede hacer algo para evitarlos y por lo menos no tener un mal olor en la habitación o tener que parar las relaciones porque no se aguanta.
En general, estos pedos o ventosidades se producen porque hay problemas en el intestino y muchas veces están relacionados con la alimentación que se toma de tal forma que, si cambias un poco la alimentación, incluida la bebida, la cosa debería ir a bien. Los gases por ejemplo, no son buenos lo mismo que la comida que te haga tener muchas ventosidades (por ejemplo los boniatos, que además son buenos para ir al baño).
Si ves que aun así no se pasan, quizás sea hora de ir a hablar con un profesional y evitar de una vez por todas algo que, en este caso sí, puede hacerte pasar mucho bochorno.

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