¿Problemas de erección?

Como sabes, hay muchos factores que pueden hacer que, en los hombres, se produzcan problemas de erección que, de no tratarse, pueden desembocar en patologías aún más graves que no solo afecten a las relaciones sexuales sino también a la autoestima y al carácter de las personas. 

Cuando se tienen problemas de erección hay que tratar de buscar lo mejor posible lo que está afectando para solucionarlo cuanto antes pero, ¿qué puede afectar a
la erección? Pues, aunque no lo creas, hay algunos factores importantes como son: 

El trabajo. Y más bien el estrés que se tiene en el trabajo que hace que, muchas veces, se creen problemas a la hora de desconectar y por eso no puede centrarse en pasar tiempo con la pareja o en la propia erección. 

Un exceso de soja. Según algunos investigadores de la Universidad de Harvard en Estados Unidos dieron a conocer un estudio en la revista Nutrition donde, un joven de 19 años, vegetariano, y por tanto consumidor de soja, tenía disfunción eréctil debido a un consumo excesivo de soja que había disminuido los niveles de testosterona y, al dejarlo, los problemas remitieron y se curó al 100%. Así que, si te pasa y estás tomando soja, lo mejor que puedes hacer es empezar a eliminarla de tu dieta. 

La rutina. Para muchos la rutina es también uno de los grandes males que puede existir a la hora de conseguir erecciones o incluso de mantenerlas. Cuando una persona se aburre de lo que hace día a día las relaciones sexuales se vuelven sosas y hace que el cuerpo no tenga ganas de excitarse o de querer estar con la otra persona. 

La bicicleta. Si te gusta practicar ciclismo y lo haces más de tres horas a la semana, ¿sabes que puedes aumentar el riesgo de disfunción eréctil? Según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, parece que, al estar sentado en el sillín de la bicicleta se genera una presión en la zona del perineo que daña los nervios y hace que se interrumpa el flujo de sangre hacia el pene. Eso sí, lo único que hay que hacer es escoger el sillín adecuado o bien utilizar pantalones con almohadillas pero, si aún así ves que tienes problema, ya puedes ir cambiando de deporte. 

El sol. ¿Tomas suficiente sol? Porque si no es así, y como hombre te falta vitamina D, la libido caerá en picado. Esto no es que lo digamos nosotros sino que es algo que vino publicado en la revista Clinical Endocrinology, un estudio australiano donde comprobaron que hacían falta 30 nanogramos de vitamina D por milímetro de sangre (curiosamente se produce esto en agosto, cuando se pasa más tiempo al sol y el cuerpo sintetiza más esa vitamina). Es hora de empezar a pensar en tomar el sol a diario. 

Una mujer llorando. Cuando se producen las lágrimas, de pena o de alegría, esas lágrimas tienen unas hormonas parecidas a la prolactina o la leucina y, según un estudio que se ha llevado a cabo en Science, parece que el olor de las lágrimas femeninas hace que, en el hombre, se reduzca la testosterona y se disminuya la excitación sexual a nivel cerebral (y de ahí al nivel físico). 

Medicamentos. Los medicamentos también pueden ser los causantes de que “no se levante”. De hecho hay varios medicamentos que hacen que esa zona se quede adormilada y lo mismo ocurre si hay una combinación hasta el punto de que no haya posibilidad de una excitación (salvo que se vaya al médico, se le comente y se pueda cambiar la misma). 

Alcohol. Aunque hay estudios que establecen que el alcohol es bueno para las relaciones sexuales, lo cierto es que, en el caso de los hombres puede hacer que no funcione su cuerpo correctamente y además le da sueño. 

Enfermedades. La presión alta, el colesterol, etc. puede provocar problemas de erección cuando se tienen y están descontroladas. A veces el tratamiento tiene mucho que ver con los problemas de erección (y por ello entran en juego los medicamentos). 

Existen muchas más causas por las que se generan problemas de erección. Como siempre se dicen, en caso de que ocurran y no haya ningún factor que pueda indicarnos que realmente se está ante un problema como tal, lo mejor es acudir al médico o especialista que será la persona que, realmente, valorará mejor la situación.