
Esto no significa que el orgasmo simultáneo deba de convertirse en una meta, en algo que ansiar. Porque además de que puede resultar complicado, no es la única manera de considerar plenamente satisfactoria una relación sexual.
Que ambos miembros de la pareja alcancen la fase de orgasmo a la vez, es algo que se ha mitificado, de manera que muchos los consideran como una muestra del amor perfecto, de la química sexual perfecta, y de una plena compenetración. Sin embargo, el placer individualizado es igual de válido y satisfactorio. Por eso es hay que darle sólo la importancia justa, y no obsesionarse.