Últimamente triunfa un nuevo tipo de espectáculo erótico allá por dónde va: las acróbatas vaginales. En salas como Bagdad, en Barcelona, son ya muchos los que se deleitan con verdaderas contorsionistas que utilizan su vagina como instrumento de trabajo, para dejar boquiabiertos a todos aquellos que ven lo que son capaces de llegar a hacer con su músculo más íntimo.
¿Qué puede llegar a hacer una acróbata vaginal?
En España es una modalidad de arte erótico que aún no está muy extendida. La primera contorsionista vaginal reconocida en nuestro país es Baby Pinup, una de las componentes del espectáculo de la conocida sala Bagdad de Barcelona.
Baby es capaz de hacer cosas sorprendentes con su vagina. Cosas que si no las ves con tus propios ojos, parecerían ciencia ficción. La chica en cuestión tiene la habilidad de meterse un collar de perlas de 90 metros, y sacarlo cuenta por cuenta. Lo mismo con una bandera de 150 metros de longitud. Puede encender bombillas, abrir botellas, e incluso retener medio litro de agua y expulsarlo a más de cinco metros de distancia… vamos, que para ir a ver su espectáculo hay que llevar chubasquero y esperar cualquier cosa.
Desde luego, no pretendemos que te conviertas en una acróbata de la talla de Baby, pero si queremos que seas consciente de la importancia de poder controlar los músculos de la vagina. Por eso queremos darte una serie de consejos para que sigas tu propio “entrenamiento” y consigas un control superior de tu canal vaginal.
¿Cómo puedes conseguirlo tú?
Para empezar debes ser consciente de que este tipo de objetivos no se consiguen en un día. La clave está en ser constante y en no abandonar tus ejercicios. Aquí en occidente no tenemos costumbre de fortalecer estos músculos. Sin embargo en oriente son unas auténticas expertas. Desde la época de las Geishas, las mujeres orientales introducían un huevo duro en la vagina durante todo el día, para tonificarla de forma inconsciente. Cuando sus maridos llegaban a casa, ellas se lo sacaban, y entonces, al practicar sexo con ellos, ejercían una espectacular presión sobre el pene de sus parejas, que con esta técnica conseguían rozar el séptimo cielo. Además ellas, conseguían también tener orgasmos mucho más intensos, por la fuerza con la que se contraía su vagina durante el clímax.
Pues bien, si tú quieres ser como las Geishas, o parecerte en algo (aunque sea en lo más mínimo) a Baby Pinup, también puedes.
Lo ideal es que empieces con las bolas chinas. Este “juguete”, que puede considerarse algo más que un juguete como tal, por sus elevados efectos terapéuticos, te ayudará a contraer la vagina de forma involuntaria y casi imperceptible, ayudándote a tonificar progresivamente los músculos vaginales.
Si eres principiante te recomendamos que las utilices unos quince minutos al día si te sientes incómoda. Cuando te habitúes a ellas, puedes utilizarlas todo el tiempo que quieras, aunque cierto es que con treinta minutos será más que suficiente.
Si no tienes unas bolas chinas, te recomendamos que te hagas con unas en cuanto puedas, pero mientras, puedes hacer los llamados ejercicios de Kegel. Aunque existen multitud de ejercicios que podrás encontrar en libros, revistas y páginas web, en realidad todos coinciden en una máxima: contraer y relajar la vagina. Exactamente de la misma manera que hacemos para controlar la salida de la orina. Si quieres que estos ejercicios sean efectivos, deberás hacer todas las repeticiones que puedas durante diez minutos al día.
Al principio te parecerá mucho, pero verás que no cuesta tanto, puedes hacerlos en cualquier momento y nadie lo notará: mientras estás sentada en la oficina, mientras haces la comida, mientras ves la tele…
En un mes empezarás a notar los progresos. Pero no te dejes llevar por los mismos. Tienes que seguir ¡No abandones!
Tú chico te lo agradecerá
No es que esto sea la panacea del sexo ni nada por el estilo. Pero es cierto que fortaleciendo los músculos de la vagina podrás ejercer una presión sobre el pene de tu chico, que de no tener unos músculos fuertes nunca sería igual.
Con esta presión podrás provocar sensaciones muy excitantes en él, y podrás hacer que llegue al orgasmo cuando tú decidas “presionar”. Pero no sólo él podrá disfrutar de las ventajas. Tú también sentirás un orgasmo más intenso provocado por unas contracciones orgásmicas mucho más fuertes.
Además con el paso del tiempo, conseguirás prevenir la caída del suelo pélvico, y con ello evitarás las corrientes pérdidas de orina, así como otros problemas ginecológicos derivados de este trastorno.
No queremos que te pases a la industria del espectáculo erótico (aunque si quieres, por supuesto que te apoyamos). Pero nos conformamos con que cuides tu vagina y mejores así tus relaciones sexuales. Algo que las acróbatas vaginales tienen bajo control.
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