Amistad Y Sexo ¿Es Posible?

Últimamente las relaciones personales han cambiado mucho. Las diferencias entre un tipo de relación y otra están bastante desdibujadas. Existen parejas que se vuelven muy amigos, y amigos que se vuelven pareja. La duda está en si se puede seguir una amistad, sin llegar a nada más cuando hay sexo de por medio.

Los follamigos, como se les conoce popularmente, son parejas liberales, que dicen que son “solo amigos” pero con derecho a sexo. Pero, ¿Realmente son amigos? ¿Puede haber entre ellos una amistad aparte de la relación sexual que les une?

Es complicado, al igual que mantener una amistad una vez que se ha probado el sexo con un amigo. Porque, si han tenido sexo alguna vez, es porque hay atracción, y de ser así, la atracción sexual es muy fuerte, y a menudo es más fácil que acaben entre las sábanas, que luchando contra la tensión sexual. Y está claro que cuando comienza el sexo… la relación cambia, y la amistad puede evaporarse.

¿Qué opinan los psicólogos?

La amistad entre hombres y mujeres, con y son sexo, han sido siempre temas muy recurrentes, por las diferentes opiniones que suscitan. Hay quien opina que es imposible, y quien piensa que si cabe la posibilidad de haya una amistad entre los hombres y las mujeres.

Por eso, muchos psicólogos y especialistas han realizado diversas investigaciones sobre las relaciones de amistad entre hombres y mujeres.

Por ejemplo, el doctor Donald O’Meara, psicólogo de la Universidad de Cincinnati, hizo sus propias investigaciones y llego a la conclusión de que es posible que hombres y mujeres sean solamente amigos. Según él, esto ha llegado a ser posible gracias a la incorporación de la mujer al mercado laboral. El hecho de trabajar junto a los hombres en igualdad de condiciones, hace que ambos se vean como “iguales”. El hecho de verse como iguales, es la clave para que una amistad se desarrolle. Sin embargo, no siempre ha sido así. Antiguamente las diferencias entre sexos eran tan grandes, que solo encontraban unión en el sexo, y era difícil encontrar a alguien que tuviera una amistad verdadera con alguien del sexo opuesto, totalmente al margen del deseo sexual.

Otro reconocido psicólogo, Michael Monsour hizo un estudio acerca de las relaciones vitales entre hombres y mujeres y concluyó de forma muy parecida a las de O’Meara. Según Monsour la amistad entre sexos opuestos en el siglo XXI es algo posible gracias a factores como la educación mixta o la igualdad (relativa) en el mercado laboral. Parece que los niños que estudian en colegios mixtos tienen mucha más facilidad para relacionarse con el sexo opuesto en el futuro, sabiendo diferenciar sentimientos y emociones.

Sin embargo no es tan sencillo como puede parecer, y hay que profundizar también en cuáles son los factores en los que nos fijamos cuando elegimos una amistad del sexo opuesto.

Otra reconocida profesional de la psicología, Linda Spadin, llego a la conclusión, tras varios estudios, de que solo se inicia una amistad entre hombre y mujer si existe una atracción sexual. Según sus investigaciones, más de la mitad de las personas que tenían mistad con el sexo opuesto, reconocían una cierta tensión sexual. Incluso este tipo de amistades se basan en un sentimiento de amor platónico, ideal, pero imposible por algún motivo.

¿Por qué a veces se atraviesan las barreras de la amistad y se llega al sexo?

Según los expertos, los hombres tienden a confundir las emociones y a ser oportunistas con este tipo de amistades. Por eso suelen ser los culpables de que se traspasen las fronteras por primera vez. A partir de ahí suelen comenzar las relaciones de “amigos con derecho a roce” que son bastante “peligrosas”.

El sexo tiende a estropear la amistad, porque siempre hay algún miembro de la pareja de amigos que da más o espera recibir más. Al final, casi siempre uno de ellos acaba teniendo sentimientos más fuertes que el otro, y esa inestabilidad acaba con el sentimiento de amistad, porque normalmente comienzan a hacerse continuos reproches, hasta que la relación finaliza, por su mal estado.

Por lo tanto, mantener una relación de amistad entre sexos opuestos es complicado, aunque posible. Lo importante es saber controlar la tensión sexual, y tener claro los sentimientos, para evitar malos entendidos, o hacer daño al otro.