El intercambio de parejas es una de las fantasías más comunes entre las parejas con relaciones estables pero libres y abiertas. Es una práctica cada vez más común, aunque requiere tener en cuenta ciertas cosas.
Por ejemplo, a la hora de conocer otras parejas y tener relaciones con esas parejas es muy importante elegir bien el cómo y el dónde.
Por tanto, además de tener claro lo que se está haciendo, es importante elegir bien el lugar y con quién se hace. Para ello, lo mejor es elegir un local especializado en este tipo de encuentros: Locales para Swingers.
¿Cómo es un Club Swinger?
Un Club Swinger o de intercambio de parejas, es un local destinado a una actividad sexual liberal. Aunque existen muchos prejuicios al respecto. El entrar en uno de ellos no implica tener que practicar sexo obligatoriamente. Se puede ir a tomar una copa y explorar las oportunidades del cambio de pareja poco a poco. De hecho un Club de este tipo se parece mucho a una discoteca o un pub.
Además de esta zona de copas, que es ideal para conocer a otras parejas y establecer contactos, existen otras zonas adecuadas para mantener relaciones sexuales y dejarse llevar por la pasión. Desde estancias abiertas donde practicar sexo con diferentes personas y parejas, a habitaciones privadas donde compartir con los elegidos sin que nadie más se inmiscuya, a lugares comunes y abiertos como saunas, piscinas, jacuzzi, salas temáticas, etc.
¿Todo el mundo puede entrar en un local swinger?
No. Si cualquiera pudiera pasar, sin respetar unas condiciones o unas normas, no reinaría el buen ambiente que suele existir en estos lugares. Para empezar, y por respetar el objetivo del intercambio de pareja, es un local dirigido a parejas heterosexuales.
En algunos locales se permite la entrada de personas que van en solitario. A veces solo tienen acceso a determinadas horas, o determinados días, sobre todo los hombres. Las mujeres suelen tener el acceso bastante más fácil. Estas personas que van solas, pueden tener una zona destinada a ellos, donde tener relaciones con varias personas diferentes. Sin embargo, a las zonas mixtas, donde se relacionan las parejas, solamente pueden pasar si una de estas parejas les invita.
También es importante la presencia y la higiene. Cuando llegas a un local de este tipo, te recibe en encargado en la puerta. Normalmente hay que llamar a un timbre, porque suelen ser bastante discretos. Entonces, dicho encargado te abre, y si la presencia es buena, la higiene evidente y no se acude bajo los efectos del alcohol o las drogas, el acceso suele estar asegurado.
¿Cuáles son las normas a seguir una vez dentro?
Para empezar no hay que hacer nada que uno no quiera hacer. Los límites los marcáis tú y tu pareja. Además, entrar en un club swingers no obliga a que tengas relaciones sexuales en el mismo, solo ocurrirá si estáis decididos.
Aunque un club swinger es un lugar tremendamente liberal en cuanto al sexo, es muy estricto en cuanto a normas y reglamentos, que por otra parte deberían ser obvios.
Para entrar en un local de este tipo, lo primero y lo más importante es que os identifiquéis con el concepto swinger. Esto es un lugar donde ocurren cosas, que quizás no todo el mundo vea como algo “normal”. Si os vais a sentir incómodos es mejor que no entréis, ya que a la vez podéis hacer sentir incómodas a otras parejas.
La discreción es otro de las normas a tener en cuenta. Respetarla es primordial. Lo que veas allí... debe quedarse allí. Sobre todo “quién” veas. Porque las personas allí presente también van a ser discretas contigo.
La higiene es otro punto básico. Es un local en el que el objetivo final es mantener relaciones sexuales con otras parejas u otras personas. Evidentemente hay que ir con una higiene escrupulosamente cuidada. Y por supuesto, si se llega a practicar sexo, debe ser seguro. Ten en cuenta que aquí se mantiene contacto sexual con muchas personas, y de no utilizar preservativos, puedes exponerte al contagio de ETS.
Lo lógico sería que si tienes una ETS no acudas a estos locales. Sin embargo, habrá quien se salte la norma… por eso, lo más recomendable es protegerse.
Lo más importante…
Que tu pareja y tú estéis totalmente convencidos de querer realizar un intercambio de parejas. Puede ser una experiencia muy enriquecedora si ambos estáis deacuerdo, pero también puede ser muy destructiva para vuestra pareja si no lo tenéis del todo claro. Por eso… pensadlo bien, y probad una primera visita sin objetivo claro, solo para probar. SI os gusta ¡Lanzaros al mundo swinger!
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