La Primera Vez

El primer encuentro sexual completo es una experiencia que marca la vida sexual de todas las personas. Aunque una vez pasado, y con la perspectiva de los años parece perder importancia, es un acontecimiento que condiciona la propia personalidad sexual y la forma de enfrentarnos a la sexualidad el resto de nuestras vidas.

Una primera vez traumática puede influir negativamente con la formación de miedos e incluso con el desarrollo de disfunciones sexuales. La edad a la que se tiene esa primera experiencia también influye, tanto si es demasiado tarde como si es demasiado pronto.

Quizás es la relación sexual que más expectativas crea a lo largo de nuestra vida, y por eso es tan importante.

¿Cuál es la edad adecuada para la primera vez?

No existe un manual de normas para la primera vez que establezca cuándo es el momento adecuado. El despertar sexual depende mucho del adolescente, y el deseo de mantener relaciones sexuales suele ir unido al tipo de relaciones sentimentales que tiene y también a cómo se ve el sexo en su entorno.

Chicas y chicos son diferentes en este aspecto. Ellas suelen reservar esa primera experiencia al momento en que encuentran a la persona que consideran adecuada. La virginidad femenina suele estar más valorada, y por eso se tiene muy en cuenta “a quién se regala”. Sin embargo, con el paso de los años, este valor se va perdiendo, y cada vez es más común que una mujer pierda su virginidad en una relación esporádica de una noche.

En los hombres es diferente. Parece que cuanto antes llega el momento de perder la virginidad, más masculinidad demuestran.

Sin embargo, el momento ideal para empezar a mantener relaciones sexuales depende de la madurez de la persona. Lo más correcto sería que no se mantuviesen relaciones sexuales hasta que se tuviera la madurez suficiente para hacerlo con responsabilidad, cuando se conozcan los métodos anticonceptivos y se tenga la suficiente información sexual, por ejemplo sobre las enfermedades venéreas.

Mantener una primera relación sexual bajo coacción o presión, quedarse embarazada o contagiarse de una ETS puede ser un trauma sexual difícil de superar. Además el impacto emocional de este momento es muy alto, por eso, hay que saber elegir el momento, no anticiparse de demorarlo un tiempo excesivo por darle demasiada importancia. Lo ideal es vivirlo como una fase de iniciación y experimentación.

¿Es posible disfrutar la primera vez?

Claro que sí. Aunque tenga fama de desastrosa, o dolorosa para las chicas. Es posible disfrutar de ella, sobre todo emocionalmente. Además, si se siguen una serie de consejos básicos puede ser muy excitante. Sin embargo también es importante que te conciencies de que puede que no sea perfecta (es lo más probable).

La primera vez que una chica es penetrada lo más probable es que se desgarre su himen, una pequeña membrana que cierra la vagina. La rotura del himen no tiene porqué ser dolorosa, aunque depende de cada chica. A veces ese desgarro puede producir un pequeño sangrado, nada importante.

En los chicos, los nervios suelen jugar malas pasadas, y los problemas más comunes es que se produzcan eyaculaciones precoces o gatillazos (disfunción eréctil).

Consejos para que sea perfecta.

Lo más importante es escoger la persona, el momento y el lugar adecuado. Es esencial que estéis cómodos en todos los sentidos. Que estéis en un lugar en el que nadie os moleste u os interrumpa.

Intenta crear el ambiente más acogedor. Buscad un sitio cómodo. Aunque sea convencional, quizás una cama cómoda sea lo más conveniente para un primer encuentro sexual. Adorna la estancia con velas, perfúmala,… prepárala de tal manera que se despierten todos los sentidos.

Centraos en los preliminares. Es importante que los alarguéis lo máximo posible. Para que una chica no sienta dolor en su primera penetración, o sienta el menor dolor posible, es aconsejable que antes de dar el paso, esté muy excitada. Cuanto más estimulación reciba mucho mejor. La vagina estará más lubricada y la penetración será más fácil y menos dolorosa.

No olvidéis utilizar algún método anticonceptivo. El más adecuado es el preservativo. Aseuráos de colocarlo bien y nunca prescindáis de él. Os evitará infecciones sexuales y evitará un embarazo no deseado.

Dejaos llevar, acariciaos, disfrutad el uno del otro… y sobre todo, hacedlo cuando sintáis que es el momento adecuado.