Errores sexuales de los Hombres

Que los hombres meten la pata a menudo cuando están manteniendo relaciones sexuales es algo que nadie discute ya que, al margen de la mujer, que también puede llegar a cometer errores, el hombre es el que más veces se equivoca y después el sexo no es tan bueno como si hubieran mantenido la boca cerrada, o diciendo otra cosa diferente.

Si eres hombre y quieres que nada te fastidie una noche de pasión presta buena nota de lo que vamos a decirte porque aquí te hablamos hoy de los errores de los hombres en la cama. ¿Quieres saber cuáles son?

• Saltarte los preliminares. Si, así es. Ya sabemos que los hombres no lo necesitan porque son capaces de excitarse solo con la visión de una mujer que les atraiga, aunque sea con una foto, pero eso no quiere decir que a las mujeres les pase lo mismo y por eso es que no debes saltártelos, primero porque la mujer los necesita para estar predispuesta al sexo y segundo porque, si te los saltas, es como si solo buscaras eso.
• Besos. Besarla es algo agradable, sí, pero si lo haces sin pasión, solo con brusquedad, como si quisieras marcarla de tu propiedad, entonces, señor mío, ya te estás equivocando. 
• Con cuidado. Y con cuidado te decimos eso, que las mujeres son más frágiles que un hombre, no de cristal, pero sus puntos erógenos pueden ser muy sensibles y, bien acariciados, la llevarán al cielo, y a ti con él, pero mal tocados y al final te quedarás durmiendo en el sofá. Así que mucho ojo con lo que quieres. 
• Depilación. No hay nada peor como que un hombre le diga a una mujer que se depile. Primero, porque la piel se vuelve muy sensible y puede ser que no quiera que la acaricies, y segundo, porque a la larga va a picar, y entonces, ¿qué hacemos? La depilación es cosa de cada mujer así que no le pidas que haga algo que tú quizás no estarías dispuesto a hacer (por ejemplo afeitarte todos los días para que no pinches nunca). 
• Morder los pezones o succionarlos. Está bien un ratito, pero nada más que eso, así que no te cuelgues de ellos como si fueras un bebé que ya tienes edad para ocuparte de otras cosas. 
• Morder. En general, que una mujer quiera que la muerdas puede pasar, pero hay que ver dónde se quiere ese mordisco porque, lejos de ser erótico, sobre todo si no te controlas bien, puede hacer que duela mucho y que se pierda el deseo. Un ejemplo, morder el lóbulo de la oreja. En ese caso, antes de morder, prueba a succionarlo un poco, o acariciarlo con la lengua. Tendrás mejores resultados. 
• Hacerle un chupetón. Esto es algo que va a depender mucho de la persona pero, en general, no suele gustar porque, si se trabaja, no quieres que lo vean. Ahora bien, hay mujeres a las que les encanta. Así que, ante las dudas, será mejor que preguntes antes. 
• Higiene. ¿Acabas de llegar del trabajo y hueles a tigre? Pues no seas guarro y por lo menos mejora tu higiene antes de tener sexo. Cuando dos cuerpos están desnudos y practicando sexo sudan y eso quiere decir que también vais a oler los dos, no solo el hombre. Si ya de por sí venías con un olor fuerte puede hacer que sea un momento desagradable para ella. 
• Eyacular pronto. No nos referimos a la eyaculación precoz, que eso es otra historia, sino al hecho de no esperar que tu pareja llegue sino pensar solo en ti. Si te ha pasado, es normal que tu compañera de juegos se busque otro tipo de diversión, por ejemplo con los juguetes sexuales que por lo menos no le fastidian el llegar. 
• Querer penetrarla en la oscuridad y no poder. A ver, que no tenemos ojos de gato que ven en la oscuridad. A veces un poco de ayuda de parte de ella puede servir, y otras intentar dejar algo de luz. 
• Tríos. Hay mujeres que querrán, pero muchas otras puede que no. Así que siempre es mejor que lo propongan ellas y no tu. ¿Por qué? Pues porque puede sentir que no es lo suficiente para ti o que no te atrae lo suficiente como para sentirte satisfecho. Imagina que ella te lo preguntara a ti, ¿te sentirías bien sabiendo que quiere a otro, o que lo necesita?
• Dejarle el trabajo a ella. Esto es cosa de dos, ¡no seas vago!

Hay muchos más errores por parte de los hombres, ¿cuáles nos hemos olvidado?