¿Quieres sorprender a tu pareja
con una buena felación? ¿Quieres hacer algo totalmente diferente para ellos?
Entonces no lo dudes, las felaciones son la fantasía de muchos hombres pero
hacer una buena felación es quizás lo más complicada ya que no es “chupar” por
chupar sino que hay que hacerlo bien y puede significar el antes de “volvemos a
repetir” a “no hace falta, cariño”.
La felación
Una felación, o el arte de dar
placer con la boca es importante que se sepa hacer bien. Vale, no vamos a nacer
sabiendo y tendrás que practicar un poco, pero aún así, seguro que con algo de
práctica te conviertes en una experta y puedes hacerle llegar al mismo paraíso
y sorprenderlo por el camino.
Y no, no es algo difícil. De hecho
puedes practicar un poco sola y para ello lo mejor son los plátanos, así
evitarás, antes de practicar con él, esos temidos defectos que pueden
provocarse en la boca, hablamos, por ejemplo, de los dientes, que a veces
pueden hacer que tengas un momento incómodo. ¿Te ayudamos nosotros?
Consejos para una buena felación
- Cuidado con los dientes. Es quizás el primer punto que debemos decirte porque realmente es muy delicada la zona donde vas a estar y los dientes pueden raspar y hacer daño terminando con la diversión. Así que intenta retraerlos y que no rocen el pene o, si lo hacen, que sea de una forma con cariño. Habrá hombres que eso les excite, y otros que rompan el encanto. Intenta saberlo antes de meterte con ello para no cometer ningún error.
- Nada de boca abierta y ya. Eso ya lo pueden tener ellos con algún juguete sexual. Así que eso de dejar la boca abierta y meter su pene contigo que no vaya. Tienes que encerrarlo en tu boca ayudándote con los labios. Es sensual el roce de los mismos a lo largo de su miembro y de hecho les encanta. Si además le echas un poco de aliento caliente harás que se ponga mucho más caliente (pero, como te dijimos antes, dependerá de cada persona).
- Ojo con la lubricación. Sí. Es importante. Y sí, mucho más necesaria en este caso. Así que evita poner un problema más en estas situaciones y lubrica el miembro pero, también, las manos con las que vas a tocarlo porque friccionar sin lubricación, “a pelo seco”, puede doler o incluso hacer que pierda la erección y se ponga de mala leche. ¿A que no quieres eso? Pues ya lo sabes, habrá que pringarse un poco las manos para que puedas darle el placer que necesita.
- Usa boca y manos. Una felación no es solo que se use la boca y ya está, hay que hacer muchas más cosas y una de ellas es, sin duda, utilizar la boca, la lengua, las manos y todo lo que esté en tu mano, incluidos los pechos, que seguro que también sabes jugar con ellos para hacerle disfrutar.
- Cuidado con el prepucio. Es una zona muy, y decimos muy, sensible. Está bien que te centres en ella de vez en cuando pero, si no quieres acabar pronto con el juego, le darás su espacio de vez en cuando para que se recupere y resista más tiempo, ¿a que sí? Un pequeño juego que puedes tener es, con el índice, tapar el agujerito y moverlo en círculos, lo volverá loco y, al mismo tiempo, harás que su deseo por explotar sea mayor.
- No te olvides de los genitales. Hay muchos hombres a los que les encanta que una mujer los toque, los apriete e incluso los golpee. Esto ya depende mucho de cada hombre por lo que, si no sabes, ve a lo seguro y después pregunta, es la única forma de que no te equivoques, te lo decimos de verdad.
Y ya está, no podemos decirte
mucho más sobre una buena felación. No es algo que sepamos pero sí lo llevamos
dentro y solo hay que seguir los instintos. Esto es como aprender otras cosas,
la práctica hace al maestro y, en este caso, hay que probar mucho para
conseguirlo. Quizás no gustes a la primera, pero a lo mejor a la segunda, o a
la tercera, la cosa cambia. No desistas, y sobre todo, que no desista tampoco
él. Hay que darse un tiempo y, si después del mismo sigue igual, entonces sí
hay que plantearse dejarlo porque no merece la pena.
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