Es algo normal que se piense que,
las técnicas de seducción que utilizan ellas para ligar con los chicos no van a
servirle a los chicos. El contoneo, por ejemplo, no es algo que las mujeres
vayamos a ver como muy masculino y tampoco otras de las técnicas de seducción
de las que ya tratamos en otra ocasión. Entonces, ¿qué técnicas de seducción
pueden utilizar ellos para seducirnos?
Quizás la primera de las técnicas
de seducción para ellos sea, sin duda, la educación. A las mujeres no les gusta
que llegues y te pongas a hablar con ella, que la atropelles a aguantar tu
presencia cuando, a lo mejor, no eres su tipo o no está en el lugar buscando
ligar o estar con un hombre. Así que lo mejor que puedes hacer es darle espacio
y, sobre todo, ser educado.
Vigila antes su lenguaje corporal
para saber si está tensa, si se está divirtiendo, incluso si está receptiva a
que te acerques. A veces miradas fugaces, algún gesto con los labios o las
manos, o un cambio en su comportamiento pueden hacer que te des cuenta que le
gustaría hablar contigo pero espera a que des el paso. Si es así, acércate
pero, ojo, no vayas al tema directamente, primero trátala como amiga, ya después
se verá si realmente puede haber algo o no.
Si no sabes cómo acercarte a ella
prueba algo suave, por ejemplo preguntándole la hora, o los servicios, algo que
te haga entablar una conversación para, después, darle un piropo. Lo más normal
es que sonría y, después de unos minutos, puedes volver a acercarte e invitarla
a una copa si estáis en un bar o una discoteca o simplemente entablar alguna
conversación.
No vayas desesperado, las mujeres
lo detectan enseguida y suelen rechazarlo así que, si tienes ganas de seducir a
una mujer, aguántatelas. Es mejor tener una posición de persona indiferente que
no desesperada y, la verdad, la indiferencia hace que la mujer quiera
quitártela para que te fijes en ella.
Sé romántico. A las mujeres, a la
mayoría, les gusta el romanticismo así que, si no lo eres, ya puedes ver
películas y leer libros románticos para que sepas lo que necesitas hacer para
seducirla. Una rosa, un masaje, un beso sin venir a cuento. Todas esas cosas
que para muchos pueden parecer cursis, a las mujeres les gusta, a veces más que
si le compras algo carísimo aunque no descartamos que también ese tipo de
regalos les guste. Lo importante es hacer que ella se sienta bien y que le
hagas notar que te preocupas por ella. El resto es más sencillo.
No te preocupes solo por ti. A
veces, en las relaciones, el hombre al final tiende a preocuparse por su
satisfacción dejando a la pareja a la mitad y eso, aunque hayas sido educado y
romántico, pierdes todos los puntos en la seducción al hacerlo. Así que procura
demostrar que no te importa tanto disfrutar tú como sí disfrutar ambos.
Para los hombres hay muchas
técnicas de seducción que pueden funcionar. ¿Quién dice que no?
Si vas a un bar o restaurante te
darás cuenta que hay varios papeles:
- El hombre deprimido. Normalmente las mujeres suelen preocuparse cuando hay una persona triste a su lado y utilizar esa técnica te ayuda a acercarte a ella pero, cuidado, si después se da cuenta que era mentira puedes haberla alejado desde el primer momento. Tampoco hay que pasarse con la depresión pues lo único que harás será espantarla.
- El hombre duro. Una persona seria, que apenas entabla conversación pero que tiene aspecto de duro, que fija los ojos en ella y la hace sentir incómoda y a la vez excitada por esa atención. Hoy día que muchas mujeres buscan un “hombre dominante”, puede ser una opción a utilizar.
- El hombre divertido. Abierto, franco, empático. Pero sin llegar a ser pesado, esto es importante. Podría ser primero convertirte en su amigo y después ir escalando puestos hasta seducirla por completo. Eso sí, que la amistad no sea lo que limite las relaciones (algo que puede ocurrir).
La clave para tener éxito es no
obligar a la mujer a aguantar tu presencia porque, a lo mejor no la quiere. Lo
que puedes hacer es establecer un contacto visual y sonreír. Si ves que ella
también te sonríe ya tienes algo ganado pero lo mejor es que mires hacia otro
lado olvidándote de ella, haciéndola pensar que no te interesa pero en realidad
no sea así. Vuelve a mirarla varias veces y verás que cada vez te mirará más,
hasta el momento en que decidas pasar al ataque.
No intentes conversaciones muy
largas (porque la aburrirás) pero tampoco te pases a la hora de tu seducción.
Primero conócela, después sabrás por dónde ir.
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