El Jelqing es el único método considerado como eficaz para alargar el pene de forma natural y efectiva. Consiste en unos sencillos ejercicios con los que se consigue la multiplicación celular por extensión, consiguiendo aumentar algunos centímetros el miembro viril, sin necesidad de medicación ni cirugía. ¿Cuál es el origen de esta técnica?
El Jelqing es una especie de rito masculino practicado por los árabes beduinos desde hace más de 2.000 años. En esta cultura, como en otras muchas, el tamaño del pene es símbolo de vigor y fuerza, algo que resulta muy atractivo para las mujeres.
Por eso, tras descubrir los efectos de esta práctica, los padres pasaban el conocimiento necesario a sus hijos para que, a partir de la adolescencia empezaran a ejercitar su pene de forma que creciera con el mayor tamaño posible.
Estos adolescentes dedicaban al menos 30 minutos diarios a hacer los ejercicios que sus padres les habían enseñado. Y no dejaban de practicarlos hasta llegar a la edad adulta, donde reducían la frecuencia a unas 3 veces semanales, para mantener el tamaño y el vigor conseguido.
Los ejercicios de Jelqing, funcionan, y por eso, se han transmitido de generación en generación, de padres a hijos, pero también entre culturas diferentes.
¿Qué es el Jelqing?
El Jelqing puede definirse como un sencillo método natural para agrandar el pene, tanto longitudinalmente como a lo ancho.
La técnica consiste básicamente en sujetar el pene por su base y de forma suave forzar la piel con la mano, acercando la base hacia la punta del pene lo máximo posible. Hay que ejercer el máximo de presión posible sin sobrepasar el límite del dolor ni tampoco permitir que se irrite el miembro.
Son técnica manuales de masaje extensor, para las que hay que tener en cuenta que el pene debe estar, como mucho semierecto, porque si estuviera totalmente erecto, habría más riesgo de forzar en exceso los tejidos y dañarlos. Además, aunque pueda resultar placentero, esto no es una masturbación, por lo tanto hay que centrarse en la técnica, en el objetivo, y poner fuerza de voluntad y constancia para conseguir resultados palpables.
¿Por qué funcionan los ejercicios de Jelqing?
El método Jelqing está basado en la misma teoría que los aparatos alargadores de pene: el principio de tracción. Este principio médico viene a decir que cuando estiras un tejido, hasta un punto aceptable, de forma progresiva y constante, éste tiende a generar más tejido activando la regeneración celular.
Este principio ya se utiliza en algunas técnicas de cirugía estética, como por ejemplo en los injertos. Llevando a cabo las técnicas de Jelqing, se consigue que los tejidos cavernosos aumente de tamaño, y con ellos también la capacidad de llenarse de sangre de cara a la erección.
¿Existen riesgos con la práctica del Jelqing?
Si éste se realiza de la forma indicada, no. Es una técnica de masaje, con lo cual es riesgo es mínimo. Sin embargo existen mucha gente que pretendiendo ver resultados rápidos fuerzan el miembro traspasando los límites del dolor y de la capacidad de regeneración de los tejidos. En estos casos, hay riesgo de fractura de los cuervos cavernosos, irritación, hematomas leves y hematomas crónicos y agravamiento de la enfermedad de peyronie en quien la padezca.
¿Qué resultados pueden obtenerse?
Para obtener resultados y que el método sea eficaz, hay que invertir entre 20 y 30 minutos diarios, con constancia y sin fallar, en la práctica de este ejercicio. Además, aunque haya resultados relativamente rápidos, no es bueno abandonar, es preciso seguir con la constancia para mantener al menos los resultados.
Los que defienden esta técnica hablan de un incremento de entre 2 y 4 centímetros, aunque no pueden definir el tiempo necesario de acción. Los resultados dependen sobre todo de la constancia con la que se realicen los ejercicios, y sobre todo de la capacidad de regeneración de tejidos que tenga la persona. En algunos hombres los resultados serán más que evidentes, mientras que en otros, los resultados pasarán inadvertidos. Lo que sí está claro, es que los milagros, no existen.
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