El Arte del Cunnilingus

El cunnilingus es una de las prácticas sexuales más satisfactorias para la mujer, y de las más excitantes y morbosas para el hombre. Consiste en lamer, chupar o acariciar de diferentes maneras, pero con la boca, los genitales externos femeninos. Normalmente se chupa con la lengua el clítoris, la entrada de la vagina o la vulva, se succiona o se mordisquea.

Es una de las pocas prácticas sexuales que no pueden llevarse a cabo en la masturbación, por la dificultad física que conlleva. Por eso además es tan sumamente morboso, porque solo puede disfrutarse con una pareja.

El placer que una mujer consigue a través del sexo oral es tan incomparable, que muchas lo consideran un paso imprescindible en el camino hacia el orgasmo.

Curiosidades acerca del cunnilingus

A lo largo de la historia, se ha demostrado que esta práctica, aunque considerada un tabú, es llevada a cabo desde hace siglos, en multitud de culturas extendidas por todo el mundo.

Los romanos por ejemplo, lo consideraban una práctica sucia, e incluso ilegal. Si las autoridades sabían de alguien que lo practicase, incluso les quitaban su derecho a robar. Sin embargo, al otro lado del mundo, una emperatriz china, Wu Zetian, que vivió en el siglo VI DC, creo un decreto mediante el cual todos los visitantes dignatarios debían hacerle un cunnilingus en señal de reverencia. La biblia también hace referencia a este nivel de intimidad entre las parejas, aunque en las traducciones del arameo se adornan las palabras y se evita nombrar las partes íntimas, hablando de ellas como el ombligo o el bajo vientre.

¿Cómo romper el hielo?

El centro de atención durante el cunnilingus es el clítoris. Sin embargo la sensibilidad del mismo es muy alta y es aconsejable comenzar acariciando la zona de alrededor del mismo. Es buena idea arrancar en la boca de la pareja, dejaros llevar por los besos, bajar por los pechos, el vientre y continuar por el pubis y los labios mayores.

Se trata de una práctica muy íntima. Por eso es necesario introducirse en la misma poco a poco, sobre todo si no hay demasiada confianza dentro de la pareja.

Técnicas del cunnilingus

Una vez que ha empezado la acción, es preciso observar las reacciones de la pareja. A cada mujer le gusta de una forma diferente, por eso, lo que te valía con otra pareja quizás con la de ahora no te sirva. Según los gustos de la chica, el ritmo, o la presión con la que se besa, lame o succiona el clítoris o sus partes adyacentes, cambia. Por eso, debes de guiarte por sus reacciones.

La zona más sensible por excelencia es el clítoris. Puede ser estimulado directamente, o a través de su glande, que es una especie de funda que lo envuelve. Los labios mayores y menores, que conforman la vulva, son otra de las zonas sensibles al placer. También la parte externa del ano, y por supuesto el orificio de la vagina.

En cada una de estas zonas existe la posibilidad de lamer con diferentes velocidades e intensidades, mordisquear con delicadeza y picardía, o besar y succionar creando increíbles cosquilleos. Todo vale si a la chica a la que se le está haciendo el cunnilingus está disfrutando.

¿Cómo puedo hacerlo más divertido, más sensual?

Hoy en día, el mercado erótico ofrece multitud de productos. Existen lubricantes y geles comestibles, con sabores inimaginables, que harán las delicias del que hace el cunnilingus. Además de aportar un sabor muy agradable, ayuda a enmascarar el sabor de los fluidos vaginales, que no es agradable para todos.

También se puede jugar con comida. Helados para crear un agradable efecto frío, chocolate, nata o cualquier fluido o crema jugosa con la que juguetear.

También, mientras se realiza el cunnilingus, pueden introducirse los dedos, o un vibrador. La sensación será explosiva.

Consejos higiénicos y sexo oral seguro

Para evitar sabores o aromas desagradables, lo más aconsejable es lavar la zona y secarla bien, para eliminar los restos de fluidos y de transpiración de la piel de los genitales. Además es preciso recordar que el sexo oral también nos hace susceptibles de contraer enfermedades venéreas, incluido el SIDA. Por eso es recomendable hacerlo con pareja monógama y de confianza o por el contrario, utilizar barreras orales. Estas barreras son unas láminas de látex muy fino que recubren el área genital, sin restar excesiva sensibilidad.

Ya sabéis: elegid una postura cómoda, seguid esta serie de sencillos consejos, y dejaros llevar por la pasión. Seguro que llegáis a tocar el cielo.