La literatura erótica está de moda. Desde que poco antes del verano salió al mercado
Cincuenta sombras de Grey, el género ha adquirido un auge poco habitual en el mismo hasta ahora. Las mujeres se han vuelto devoradoras de este tipo de libros, casi al mismo nivel que los hombres devoran porno en vídeo. Por eso a este género se le ha empezado a llamar “Soft Porn” o “Porno para mamás”.
De cualquier manera, este género literario no es nuevo. Simplemente ha cambiado su forma de apreciarlo, tolerarlo y consumirlo.
A todas esas nuevas consumidoras de porno para mujeres, les recomendamos diez joyas literarias que no pueden perderse:
El amante de Lady Chatterley (David H. Lawrence).
Publicada en 1928 se considera una de las obras más importantes del erotismo moderno. Publicada en Italia, su difusión en la sociedad anglosajona supuso un gran revuelo. Se convirtió en un escándalo social por su contenido tachado de pecaminoso. Fue censurada poco después de su edición y no volvió a editarse íntegra, sin censura, hasta 1959.
Cuenta la historia de Connie, la joven esposa de un aristócrata que sufre paraplejia, y que, en la misma propiedad de su marido, comienza a tener relaciones sexuales con el guarda de su propia finca. Tiene un alto contenido sexual con escenas descritas con todo lujo de detalles.
Historia de Ô (Anne Declos).
Publicada en 1954 bajo el psedónimo de Pauline Réage cuenta la historia de Ô, una guapa joven que se dedica a la fotografía de moda. Vive en París, donde conoce a su amante, René, que la conduce hasta el Castillo e Roissy, un lugar donde existe una sociedad secreta que practica sexo no convencional. Allí Odeline se inicia en los ritos de la sumisión y la esclavitud sexual. Sometida a humillaciones y vejaciones, Ô acepta todo tipo de prácticas con el fin de contentar a René.
La autora del libro, Anne Declos, no confesó serlo hasta 1994. Y es que la publicación de esta obra revolucionó la sociedad francesa de la época, y 20 años después su adaptación cinematográfica revolucionó las salas de todos los países por los cuales pasó.
Por tratar la cultura BDSM hace más de medio siglo y ser escrita por una mujer, “Historia de Ô se ha convertido en todo un mito”.
Lolita (Vladimir Nabokov).
Llegó un año después de “Historia de Ô”. Parece que fue la edad dorada del género, porque “Lolita” es la poesía erótica, una prosa de profundos sentidos. Es una perversa pero bella relación íntima y amorosa entre una jovencita que no deja de ser una niña, y un hombre maduro. Un relato que llega a ser atractivo y divertido, sin rozar lo pornográfico.
Lolita es una niña de 12 años y Humbert un hombre de 40. Humbert se aloja en la casa de la madre de Lolita, Charlotte. Allí comienzan las fantasías con la niña. Humbert acaba tan atado a ella que llega a casarse con Charlotte, la madre de Lolita, para estar más cerca de la niña. A partir de ahí la perversión va creciendo hasta límites sorprendentes.
Una historia que no escapó de las garras del cine. Fue Stanley Kubrick quien logró trasladar esta polémica historia hasta la gran pantalla.
El amante (Marguerite Duras).
Corrían los años 80’s (1984) cuando se narraba esta historia de amor y deseo situada en Indochina, y ambientada en los años 20’s. Como en las anteriores, la protagonista es una adolescente, esta vez de quince años, y un joven algo mayor que ella, esta vez de veintiséis. La diferencia de raza, ella asiática y él europeo, así como la diferencia de edad y de cultura les llevan a tener una relación de amor y odio provocada por lo impropio de su amor. Sin embargo, la pasión siempre les arrastra a continuar unidos.
Este tórrido relato tuvo tal éxito que fue traducido a más de cuarenta idiomas y su enorme triunfo mundial hizo que el director Jean Jacques Annaud la llevará al cine.
Las edades de Lulú (Almudena Grandes).
Cinco años después de “El amante” llegó Lulú, de Almudena Grandes. Lulú es otra adolescente necesitada de afecto, que se deja llevar por la atracción que siente hacia un amigo de su hermano, Pablo. Tras perder la virginidad con él, su deseo hacia el chico crece, pero sale de su vida. Más tarde, vuelve a entrar para vivir una intensa y tórrida historia de amor, que fue reflejada en el cine por Bigas Lunas un año después.
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