La batalla por el reconocimiento legal del matrimonio entre parejas del mismo sexo, ha sido larga y dura, sin embargo, la pasada semana, el Tribunal Constitucional avaló la legislación al respecto como última instancia.
Con esta decisión, las parejas homosexuales que han contraído matrimonio desde que se aprobó la ley que los regula el 3 de julio de 2005, pueden descansar, y dejar la intranquilidad de que aún no estuviera totalmente validada su unión, por encontrarse la vigencia de la ley ante recurso en el Constitucional.
El pasado 6 de noviembre fue el día en el que el Tribunal Constitucional aprobó por mayoría la norma que regula los matrimonios homosexuales, y con esta sentencia, queda definitivamente homologada la unión legal entre parejas del mismo sexo.
Sin duda es una decisión legislativa que contribuye a la igualdad de derechos entre las personas, con indiferencia a su orientación sexual.
¿Cómo y cuándo se inició la lucha por legalizar los matrimonios homosexuales en España?
Ya en 1.990 algunas comunidades autónomas legalizaron los registros de parejas de hecho entre personas del mismo sexo. Aquellas parejas homosexuales que lo deseaban, podían hacerse pareja de hecho para regularizar su situación, tal y como hacía un matrimonio civil. Sin embargo, los derechos de las parejas de hecho nunca llegaron a equipararse a los derechos que disfrutan las parejas unidas en matrimonio.
Esta situación era un agravio comparativo, una discriminación que el colectivo LGBT no estaba dispuesto a asumir. Y ahí empezó la lucha, de uno de los lobbys más activos de nuestro país.
Tras muchas peticiones a grupos políticos, fue el PSOE de Zapatero el primer partido que anunció el matrimonio homosexual como punto en su programa electoral. El partido Socialista ganó las elecciones y dio inicio para el proceso legislativo que desembocaría en el nacimiento de la Ley 13/2005, por la que se regula el matrimonio en el Código Civil.
El proceso soñado.
En junio de 2004 comenzó la tramitación de la norma. Fue en esa fecha cuando se aprobó la redacción del anteproyecto de ley, y ya el 30 de diciembre de 2004 se aprobó el texto remitiéndose a las Cortes parlamentarias. En marzo de 2005 comenzó su tramitación en el congreso, y en el mes de abril, fue aprobado el anteproyecto con 183 votos, y el rechazo del PP y Unió Democrática de Catalunya.
Esta aprobación provocó grandes movilizaciones, tanto a favor como en contra de la ley en trámite. El colectivo LGBT se mostraba exultante ante la reforma mientras colectivos eclesiásticos y el Foro Español de la Familia pusieron el grito en el cielo.
La principal crispación fue creada por el punto mediante el cual esta ley aprobaría la adopción legal por parte de parejas homosexuales. También aumentó la crispación el hecho de llamar “matrimonio” a este tipo de uniones. Sin embargo el proceso continuó según lo previsto.
Ni los vetos políticos ni los eclesiásticos consiguieron frenar la reforma, y el 30 de junio de 2005 el Pleno del Congreso la aprobó con una tremenda mayoría absoluta. 187 votos a favor frente a 147 en contra dieron luz verde de forma definitiva a los matrimonios homosexuales en España.
Las últimas barreras del matrimonio homosexual en España.
A pesar de que la ley entró en vigor el 3 de julio de 2005, varios jueces y varios concejales del PP se negaron a oficializar estas uniones. En ese sentido, el PP presentó un recurso a la ley ante el Tribunal Constitucional. Comenzó entonces un largo periodo de incertidumbre ante la legalidad futura de este tipo de enlaces. Poco a poco, los ediles y cargos del PP comenzaron a oficiar matrimonios homosexuales, ya que la ley debía ser cumplida a pesar de las convicciones individuales de cada uno.
Durante estos últimos siete años, se especuló sobre la posibilidad de que una negativa del Constitucional hiciera anular la ley, y con ella la unión de las parejas que se habían unido en matrimonio durante estos años.
Sin embargo, el pasado día 6 de noviembre, el Tribunal Constitucional avaló la Ley, haciéndola totalmente definitiva y acabando con la incertidumbre y la desazón de estas parejas.
Las cifras del matrimonio homosexual en España.
Hasta finales de 2011 se habían celebrado en España más de 23.500 matrimonios entre personas del mismo sexo. Más del 60% de la población española se muestra totalmente a favor de este tipo de uniones, y del otro 40% la gran mayoría se muestra indiferente, y no en contra.
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