Poder Erótico En El BDSM

Dentro de la infinidad de prácticas comunes entre los seguidores del BDSM, se encuentran las sesiones de sexo conjuntas, las cesiones y los intercambios.

Son comportamientos de los amantes swingers, que consisten en practicar sexo con más personas, o ceder la pareja a alguien, o incluso intercambiarla con otra pareja.

Cada tipo de práctica tiene su morbo y su punto excitante, aunque como en todo lo que tiene el BDSM, es necesario establecer unos límites, y no practicarlo si no se está totalmente cómodo con la idea.

Hoy os vamos a hablar de estos movimientos de poder más a fondo.

Sesiones conjuntas.

Algunos lo llaman orgías… pero una sesión conjunta puede considerarse a aquella sesión de sexo en la cual actúan como mínimo dos parejas. Pueden desarrollarse de varias maneras: solo se observan mientras mantienen sexo, interactúan, o incluso en grupos grandes se dividen e interactúan por grupos.

El morbo y la excitación de las sesiones conjuntas residen en la oportunidad de ser observados y observar a la vez mientras se practica sexo. Si se interactúa además existe el placer de probar otras parejas. Ya además hay quien se excita observando a muchas personas practicando sexo a la vez. Además las parejas que participan en este tipo de sesiones también disfrutan del exhibicionismo, y de saberse observados en un momento tan íntimo y bajo los ojos del deseo. Imágenes, sonidos, olores y el tacto de más de dos manos… son algunos de los atractivos de las sesiones conjuntas.

El papel de los amos en la pareja es fundamental. Ellos deciden si comparten a su pareja, a quién se la “prestan” o si desean otro u otra sumisa.

Cesiones.

Las cesiones consisten en ceder a la pareja durante el acto sexual, de un amo o ama a otro u otra. Suelen ser menos comunes, puesto que es el amo el que cede a su esclavo o esclava, sin nada a cambio, y muchos lo pueden llegar a ver como una pérdida de poder. Por eso es muy importante, tanto entre la parte sumisa como con la parte dominante deben establecer muchos matices y detalles sobre la manera en que se haga la cesión.

La cesión más común es la que hace un amo de su sumisa. Aunque existen más tipos de cesiones, ellas suelen ser mucho más inseguras en cuanto a la “propiedad” dentro de la pareja y tienen más conflictos afectivos al respecto. También ocurre que tienen más miedo a un acto de este tipo. Sin embargo, si su amo se excita “prestándolas” ellas también disfrutan, y se sienten seguras.

Las cesiones entre conocidos son bien aceptadas. Pero con extraños hay que tener precauciones. Estás poniendo a tu pareja en manos de un extraño que no sabes qué es capaz de hacer. Por eso es muy aconsejable llevarla a cabo en clubes swingers y sitios seguros.

La cesión de su sumisa o sumiso normalmente es parcial, y se lleva a cabo durante un periodo de tiempo pactado y no excesivamente largo. Lo más común es que se ceda a la pareja exclusivamente para el acto sexual, durante un rato.

Intercambios.

Las cesiones y las sesiones conjuntas suelen ser pasos bastante más avanzados en el mundo BDSM. Los intercambios de pareja son el acto inicial más común en este tipo de cambios de poder.

Puede ser parecido a la cesión, pero en éste, todos ganan. La pareja acaba cediendo a su amo o su sumiso, pero se implica de la misma manera, con lo cual los conflictos afectivos son menos probables.

Normas y consejos para que todos disfruten.

Los amos son responsables de establecer las normas y los límites a respetar con sus esclavos o sumisas. De esa manera podrán evitar que estos se sientan mal, y la sesión acabe con algún daño o malentendido.

Nunca hay que olvidar la palabra clave, que marque que marque el “ya no más”.

También hay que tener en cuenta que este tipo de prácticas en las que se introduce la cesión, o el intercambio son prácticas extremas de la sumisión y la dominación, y solo hay que realizarlas si se está totalmente seguro. Existen muchas maneras de disfrutar de la D/s sin llegar a estos extremos, que no hacen tanto daño físico como emocional.