La vida es muy larga y en ella se viven diferentes etapas que marcan la sexualidad. La llegada de un hijo lo cambia todo. Pero llega un momento en el que estos hijos se hacen mayores y se marchan de casa. Entonces la vida de la pareja debe resituarse de nuevo, y en uno de los campos que debe hacerlo es en el de la sexualidad.
Cuando son pequeños el sexo se vuelve silencioso, secreto… y además la frecuencia baja bastante. La prioridad deja de ser la pareja, que pasa a un segundo plano en favor de la crianza de los hijos. Esto ocurre durante uno de los periodos más largos de la vida… Mínimo los 18 años que un hijo puede estar en casa, aunque ahora, con la crisis, la dependencia de los padres se alarga.
Sin embargo, llega un día que se van. Van a la universidad, se independizan, y la tranquilidad vuelve al hogar de la pareja. Ya no tienen que protegerlos, los hijos no los necesitan, y cuidarlos deja de ser una prioridad. Es el momento de volver a recuperar la intimidad de la pareja, de volver a poner el foco de atención en el placer y en disfrutar de una vida juntos.
¿Cuáles son los principales problemas que puedes encontrar a la hora de recuperar tu sexualidad?
Pues es por todos conocidos que cuando los hijos se van de casa, los padres pasan por una especie de crisis de identidad. Durante años han sido el centro de sus vidas, su motivo para luchar, para trabajar, para seguir adelante… y cuando se van, llega a sus vidas una especie de vacío. Algunas parejas, no saben reencauzar sus vidas, crear nuevos objetivos, buscar nuevas metas, nuevas formas de disfrutar y de encontrar satisfacción. Sin embargo, cuando los peques se hacen mayores, es el momento de vivir una segunda juventud de volver a recuperar todo aquello a lo que se renunció, y una de esas cosas es una vida sexual satisfactoria.
Este “síndrome” tiene incluso un nombre: “Nido Vacío”, y nosotros vamos a darte soluciones para superarlo. Atentos.
Cómo superar el Síndrome del Nido Vacío de la forma más sensual
Los hijos no son los únicos que favorecen este síndrome. También son las hormonas, sobre todo en el caso de las mujeres, se da la circunstancia de que este periodo vital puede coincidir con el de la pre menopausia o la menopausia, que desgraciadamente también afecta al deseo sexual. Por eso, si tu vida sexual te interesa, existe la posibilidad de hablar con tu ginecólogo para que te prescriba un tratamiento hormonal de reemplazo para recuperar la libido.
Nuestra autoestima también suele estar tocada… afrontamos el paso de lso años normalmente con dejadez, y eso no es positivo. Es necesario cuidar la imagen, vestir sexy, utilizar prendas atractivas… para que nuestra pareja se sienta atraído por nosotros, debemos ser los primeros en considerarnos atractivos. Así que aparca el chándal y cómprate bonitos conjuntos lenceros y picardía para andar por casa… ¡Recuerda que los niños ya no están!
Y como no están, es la hora de recordar viejos tiempos… Vuelve a explorar los rincones de tu casa, esos que tanto te gustaban cuando la estrenaste y que dejaste de utilizar cuando tus hijos llegaron al mundo. Haz el amor encima de la lavadora, de la encimera de la cocina, en el sofá… recuerda lo que te daba morbo, cuales eran tus fantasías… ya sois totalmente libres para volver a ponerlas en práctica.
Descubre el mercado erótico, porque en más de una ocasión es el responsable del reencuentro de la pasión en una pareja de larga duración, atrapada en la rutina. Los juguetes sexuales os pueden dar mucha vidilla. De hecho un consejo muy útil es asistir a un Tuppersex, como por ejemplo los de Dolce Love. Expertas en Salud Sexual y Ocio Adulto os pondrán al día sobre tendencias sexuales y os recomendarán productos con los que recuperaréis, sin duda, la pasión dormida.
También es importantísimo preocuparse por la pareja. Pregúntale que le apetece, interésate por sus fantasías, conoce su nivel de deseo… El hecho de saberlo, puede poner en marcha tu artillería. Si consigues hacer realidad sus sueños sexuales, te sentirás más poderosa sexualmente hablando y eso hará que el deseo aumente. En los dos.
Vivid el momento, dejaros llevar. La vida no acaba, está llena de objetivos, listos para conseguir. Y uno de ellos es volver a reencontrarte con la satisfacción de una vida sexual plena.
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