Ha llegado la revolución sexual. Si señores, en forma de libro, y con nombre propio: Cincuenta Sombras. La Trilogía que más ha influido en la sexualidad durante los últimos tiempos. Ahora son muchos los que conocen las nuevas siglas de moda: el acrónimo BDSM. Sexo no convencional.
Todo el mundo quiere probar cosas nuevas, pero la mayoría no sabe cómo salir de unos simples azotes, unas esposas de pluma, o como mucho una fusta de esas rositas muy monas que venden en muchos sex shop. Si realmente quieres saber qué es el sexo no convencional y practicar verdadero BDSM no puedes perderte este post en el que te vamos a dar idea, en forma de diccionario, de muchas cosas que puedes probar para salir de la rutina… entre cuero y cadenas… ¡No te pierdas una palabra!
Adiestra a tu pareja.
El adiestramiento es el guion que ningún dominante debe saltarse. Todo amo tiene que educar a su esclavo para que haga exactamente lo que le pida. Además, si el sumiso es novato, está claro que alguien debe explicarle cuáles son sus obligaciones: ¡Obedecer a su todopoderoso amo!
Adorar al amo.
Y adorar su cuerpo, ese es uno de los trabajos obligados para el esclavo. Él tiene la obligación de expresar la admiración y devoción que tiene por su amo. Tiene que satisfacerlo, darle todo lo que tiene, y dejarse humillar y hacerse todo lo que a su amo le apetezca. Ser totalmente sumiso y devoto.
Colócate un arnés.
Un arnés es una correa en la que se incluye un dildo o vibrador, o una funda para el pene. Normalmente los dildos y vibradores los utilizan las mujeres para penetrar a otras mujeres o al hombre. Las fundas de pene están ideadas para aumentar el tamaño o firmeza del mismo. Además el sistema de correas es muy de la estética Bondaje y sadomasoquista.
Córtale el riego…
Que la sangre no se mueva de su pene. Utiliza anillas de metal o cuero para comprimir la base del pene, e incluso para pasar por ella los testículos. Comprime su escroto, limitando el riesgo sanguíneo en la zona. Eso sí, no te pases, la sangre es necesaria para mantener la erección.
¿Sabes que son las ataduras institucionales?
El bondage tiene muchas corrientes, y esta es una de ellas. En vez de usar cuerdas y lazos de bondage, se utilizan instrumental profesional, utilizado en centros como hospitales, prisiones, psiquiátricos… con esto nos referimos a camisas de fuerza, vendas, etc. Son un caso particular de fetichismo.
Bondage, el arte de atar.
Es lo más comentado, la última moda, lo más de lo más. Inmovilizaciones con cuerdas y demás. Es el arte de atar al sumiso de la forma más sexy. Cuerdas, cadenas y cualquier otro tipo de material es válido para que no pueda mover ni un pelo. Existen variantes. Por ejemplo, el Bondage japonés, que incluye además la suspensión en las cuerdas que atan.
Calzado erótico.
El calzado es uno de los fetiches más deseados. En toda imagen mental del sadomasoquismo aparece una mujer con botas de cuero y altísimos tacones. El zapato de tacón finísimo y altísimo como arma para infringir dolor es todo un clásico en el mundo del BDSM. No solo para pisar al sumiso. También se le puede obligar a que llama los pies de su amo o incluso a sacarle brillo con cualquier parte de su cuerpo.
Caning o cañazo.
Bastante poco visto aún, consiste en azotar al sumiso con una vara de bambú con el fin de conseguir una excitación sexual en ambas partes. Es una intensa forma de flagelación, de las más duras quizás, y suele formar parte de escenas victorianas. ¡Emociones fuertes!
Codominación o dominación múltiple.
Como el titular indica… Dos o más amos ejercen su dominio sobre sobre uno o varios esclavos. Las escenas múltiples son muy comunes en el BDSM. Muy excitante sobre todo para el sumiso que se ve doblemente dominado.
Clave o contraseña de seguridad.
El BDSM es sexo y se practica para disfrutar, aunque sea a través del dolor. Pero todo tiene un límite y cada uno sabe hasta dónde está dispuesto a llegar. Por eso es importante tener una contraseña o clave estipulada para dejar de hacer algo en un momento determinado.
Cortes y heridas.
Cortar y herir la piel es una de las actividades extremas que a los más atrevidos hace disfrutar. A veces quedan incluso cicatrices. Se hacen con cuchillas, cuchillos u otros objetos punzantes. Es importante hacerlo bajo normas de higiene, para que todo sea lo más estéril posible.
Como veis es un mundo muy amplio con multitud de técnicas y posibilidades. No podríamos acabar nunca de mostrarlas todas, porque solo tienen como límite la imaginación de cada practicante. La siguiente semana continuaremos con una segunda parte.
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