¿Eres de los que pasa las 24 horas pendiente de tu teléfono móvil aun cuando estás con tu pareja? ¿De los que, en el restaurante, no dejas de mirar de reojo el móvil para estar atento por si recibes alguna llamada o algún mensaje y saber en todo momento quién es? Eso, lamentablemente, afecta de forma negativa a las relaciones sociales porque uno puede llegar a pensar que es más importante su móvil que la persona que tiene delante y, cuando esa persona es tu pareja, puede sentir que tiene que competir con tu móvil por tu atención, algo que, sin duda, no creo que le guste a nadie, ¿verdad?
Pues eso que a lo mejor haces de forma indirecta es en realidad un problema que está extendiéndose en todo el mundo y está causando muchas roturas de parejas debido a que se presta más atención al móvil que a la pareja (hasta el punto de dejar las relaciones sexuales porque te han llamado, o recibido un mensaje). Y a esto se le ha dado el
nombre australiano de Phubbing, una combinación de dos palabras, phone (teléfono) y snubbing (de desaire), con lo que sería dejar colgada a tu pareja por el teléfono.
El phubbing es una práctica que debe erradicarse porque, de seguir su evolución, al final nos