¿Quien dice que los besos no son
placenteros? Vale, no son como el sexo pero, como preliminares, nadie nos los
quita. Además, si empezamos a pensar, lo cierto es que, nada más nacer, tenemos
un beso, por parte de nuestra madre, y los besos es algo que nos acompaña en el
día a día hasta encontrarnos con la pareja, ese primer beso en la boca, el
primer beso de amor y, después, esos besos, furtivos o no, que se suelen dar
porque se sienten bien.
Y es así, el beso hace que el
cerebro de la orden de segregar varias hormonas de la felicidad y el placer, es
por eso que los cuerpos reaccionan a ese estímulo que, aunque pueda parecer
simple, en realidad no lo es (a la vista está que, un buen beso, puede llegar a
mover muchos músculos de la cara y eso ayuda a no tener arrugas, ojo chicas).
Así que hay que empezar a practicar más el beso, y más aún teniendo en cuenta que tiene hasta un día internacional en el que se celebra el Día del beso, ¿no lo sabías?
Así que hay que empezar a practicar más el beso, y más aún teniendo en cuenta que tiene hasta un día internacional en el que se celebra el Día del beso, ¿no lo sabías?
El día internacional del beso
El 13 de abril es el día
internacional del beso, un día especial donde los besos es lo que más se pide,
por ser su día, y por todos los beneficios que da el mismo.
Quizás te estés planteando el
motivo por el cual se celebra un día así (es verdad, el día del beso debería
ser los 365 días del año, uno más si es bisiesto, porque nunca está de más el
dar un beso u otro a tu pareja o a un ser querido, ¿a que sí?). Pero como eso
no puede ser, nos tenemos que quedar con las ganas. Y te diremos que el motivo
de su celebración se debe a que, ese día, fue cuando se dio el beso más largo
de la historia, un beso de 46 horas, 24 minutos y 9 segundos, y que supuso todo
un logro y una forma de que se celebren concursos relacionados con los besos.
El objetivo del día del beso,
lejos de otras celebraciones, es la de concienciar sobre los beneficios que
tienen los besos y que hacen que pueda ser una expresión de afecto, amor y, por
supuesto, intimidad donde las haya. De hecho sabes que, en algunos países, el
beso se ve algo demasiado íntimo. Por ejemplo, en Japón, no se saludan nunca
con un beso, y en España es común hacerlo con una persona conocida o no.
Pues bien, el día internacional
del beso es un día especial en el que todos hablan de los placeres del beso, ya
sea como un preludio de unas relaciones sexuales o solo como muestra de amor
hacia otra persona.
No es, ni mucho menos, un día
comercial como el de San Valentín a pesar de que está muy relacionado con las
parejas, pero al ser un gesto tan íntimo suponemos que no hay mejor regalo que
el propio beso que se da a esa persona especial.
Por si no lo sabes, en el Reino
Unido, el próximo 6 de julio, se celebra otro evento relacionado con el día del
beso, y es que allí festejan el día del beso robado, un día especial en el que,
aquellas personas que no se han declarado, o aquellas que querían besar a otra
persona, pueden hacerlo, o mejor dicho, robarlo, porque es su día.
Los beneficios de los besos
Un beso. Eso que puede parecer
algo tan sencillo, un gesto único donde los haya. Eso es un beso y eso aporta
al cuerpo un montón de beneficios. ¿No te lo crees? Ahora verás:
- Con un beso vas a conseguir que tu cuerpo se sienta más excitado y es el preludio para conseguir disfrutar más de la pareja.
- Con un beso segregarás hormonas de la felicidad, entre ellas la oxitocina, una hormona que te da placer y te hace sentir bien.
- Con un beso consigues mejorar tu sistema inmunológico porque te proteges ante agentes externos y así siempre estarás protegida, te enfermarás menos, etc.
- Con un beso ejercitas los músculos de la cara con lo cual tendrás menos arrugas si lo haces a menudo.
¿Hay que darte más razones para
que veas los besos como algo natural y que deberías probar varias veces al día
para sentirte bien? Yo creo que no, así que ponte manos a la obra y empieza a
dar los besos que has estado guardando, te harás feliz tú y harás felices a las
demás personas.
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