JUGAR TAMBIÉN ES UN VERBO ADULTO: SEX TOYS

Los juguetes no son sólo para niños. Aunque aquellos de los que vamos a hablarte hoy, sólo son para adultos.

Los sex toys o juguetes eróticos, constituyen una opción más de disfrutar tu sexualidad de una forma diferente.

Muchos tabúes han envuelto a esos artículos, que demuestra cada vez más, que no sólo son una fuente de placer, sino que también son una fuente de salud sexual.

Son muchos los beneficios que encierra el uso de los juguetes eróticos. La mayoría de ellos influyen sobre la salud sexual, tanto psicológica como física.

Existe una variedad muy amplia de tipos de juguetes, y cada uno de ellos está diseñado para un objetivo diferente: estimular el clítoris, simular la penetración, estimular distintas partes del cuerpo, aumentar la libido, etc.

Beneficios psicosexuales de los juguetes eróticos

Utilizados en pareja, son un aliciente muy recomendable a la hora de romper con la rutina. Con el paso del tiempo, las parejas se habitúan a repetir conductas sexuales, y llega un momento en que poco o nada pueden hacer por cambiar su comportamiento. Los juguetes ayudan a llevar despertar el deseo, a llevar a cabo acciones que no se pueden llegar a hacer con su propio cuerpo e incluso a crear un entorno apropiado para llevar a cabo las fantasías sexuales de cada miembro de la pareja.

Son muchos los estudios que demuestran que al menos la mitad de las personas que utilizan juguetes eróticos dentro de práctica sexual, tienen una libido mucho más alta. Despiertan el interés sexual, y a las mujeres, las ayuda a conocer mejor su cuerpo, facilitando la llegada al orgasmo.

Además utilizar estos juguetes para escapar de la rutina, hace más fácil que la pareja supere el estrés del día a día, la tensión y frustración de las relaciones poco satisfactorias, y todo ello propiciando unas relaciones sexuales mucho más creativas, divertidas y satisfactorias.

Introducir el estos juguetes en el juego amoroso mejora el rendimiento sexual de la pareja. Dan mucho juego por las amplias posibilidades que ofrecen. Por ejemplo, a la misma vez que se proporciona sexo oral a la pareja, se puede utilizar un dildo o un vibrador para penetrarla, y conseguir una estimulación optima, tanto del clítoris, como de la vagina, o del ano, consiguiendo de esa manera, que la mujer pueda llegar más fácilmente al orgasmo. Además también puede mejorar la compenetración de la pareja a la hora de llegar al orgasmo. Si el chico prevé una eyaculación temprana, puede hacer una pausa mientras utiliza algún juguete para no detener la estimulación de su pareja. De la misma manera, puede seguir estimulando a su pareja una vez haya eyaculado hasta que quede satisfecha, o incluso dejarla al borde del orgasmo antes de penetrarla.

Beneficios físicos de los juguetes eróticos

Utilizarlos en pareja trae muchos beneficios psicosexuales, pero además, utilizarlos en solitario puede añadir muchas bondades físicas. Pueden utilizarse para la masturbación, para conocer el propio cuerpo a fondo y situar y conocer cada una de las terminaciones nerviosas responsables de nuestro placer.

Como complemento a la masturbación tradicional, ayudan a multiplicar las sensaciones, relajarse y descargar tensión.

También existen juguetes eróticos, que deberían ser considerados también juguetes terapéuticos. Las bolas chinas encabezarían esta lista sin discusión. También los huevos vibradores. Y es que está comprobado que tienen un efecto muy positivo sobre el fortalecimiento del suelo pélvico. Su uso regular, fortalece el músculo pubococígeo y evita, a la larga, sufrir pérdidas de orina, descolgamiento del útero, aumentar el tono muscular vaginal e incluso previene algunos tipos de hemorroides.

Precauciones y cuidados a la hora de utilizar juguetes eróticos

Cuando se utilizan en pareja, debe hacerse de forma consentida y consensuada. Cada miembro de la pareja debe establecer sus preferencias y marcar sus límites, para que nadie pueda sentirse incómodo.

Hay que tener especial cuidado con la higiene y extremar las precauciones para evitar infecciones. Entre un uso y otro hay que lavar los juguetes, con agua y jabón, o con productos específicos para ello. Además durante su uso, hay que evitar introducir un juguete en el ano, y después en la vagina. Antes de dar ese paso, hay que lavarlos cuidadosamente e incluso desinfectarlo.

Elige tu juguete ¡Y disfruta!

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