El Día de los Enamorados no debería de ser un día único para celebrar el amor por tu pareja. Pero si sois de los que os queréis todos los días, nos vais a permitir una serie de ideas y consejos para que celebréis, no solo vuestro amor, sino vuestra inagotable pasión. ¡Feliz día de los que os amáis!
Prepara una cita especial.
Si quieres que sea un día especial, no le lleves a los mismos sitios de siempre. Innova, si no puedes preparar un viaje especial a una ciudad romántica como París, Venecia, Praga… (Reconozcámoslo, hay que economizar que estamos en crisis), pues al menos no le lleves al restaurante del barrio… Tampoco hace falta que elijas el más caro para sorprender… en San Valentín muchos restaurantes preparan cenas especiales para enamorados, que son un apetecible “entrante” para lo que puede quedar de noche…
Cena de San Valentín casera.
Si lo del restaurante te parece muy convencional… una cena en casa puede ser maravillosa. El dicho de “conquistar por el estómago” funciona. Así que planea un menú especial con el que sorprenderle y con el que despertar todos y cada uno de los sentidos. Piensa en alimentos afrodisiacos como el marisco, las especias, los frutos rojos, y también en presentaciones románticas y especiales, o postres con chocolate y forma de corazón.
Un postre Dolce.
Después de la cena, ya sea en casa o en un restaurante especial, toca el postre, o el “re-postre”. Está muy bien que os regaléis unos bomboncitos, o unos cup-cakes de estos que están tan de moda, con motivos de San Valentín, llenos de corazones, rosas, y todo en colores muy románticos como el blanco, el rosa o el rojo. Sin embargo, cuando nosotros hablamos de postre, queremos decir otro tipo de últimos platos. Existe una amplia gama de cosmetología erótica comestible. Desde lubricantes con sabores hasta pintura corporal.
Si te va el chocolate, tienes muchas pinturas corporales donde elegir. La de Shunga, que viene presentada en un frasco precioso con un pincel muy erótico es una opción muy recomendable. Está disponible en dos sabores: chocolate blanco y chocolate negro. Y con su pincel puedes tomar la piel de tu pareja como lienzo y desatar tu creatividad. Una vez hayas pintado tu cuadro del amor, te lo podrás comer, y seguro que esteréis preparados para rozar el placer más supremo.
Si no te va tanto el chocolate, prueba a practicar el sexo oral con algún lubricante menos empalagoso. La amplitud de variedad de sabores disponibles es apabullante. Elige algún sabor a fruta, cítrico o si eres golosa, acompaña el chocolate de Shunga con algún lubricante con sabor a vainilla.
Consigue el ambiente ideal.
Nada como unas velas para iluminar las noches de pasión. También puedes crear ambiente comprando algunas lámparas decorativas, con bombillas de color. En Ikea por ejemplo, hay modelos básicos de todos los colores. Puedes conseguir unas lamparitas para mesilla de noche en color rojo o rosado, y conseguir un efecto de lo más erótico. Además puedes encender unas velas, como las Velas Aurat de Dolce Love. Son unas velas de masaje muy sensuales, con diferentes aromas. Puedes elegir entre chocolate a la taza, fresa o piña colada. Cuando las enciendes, su cera se derrite y se convierte en un sedoso aceite de masaje que puedes verter caliente sobre la piel de tu amante.
Juega a ser su esclava, o domínale.
Desterrar la rutina en un día como San Valentín es algo necesario y también obligatorio. Así que si realmente quieres sorprender y ser original, apúntate a la moda del BDSM. Puedes adquirir unas cintas de bondage e inmovilizar a tu pareja. Si te parece demasiado atrevido, espósale al cabecero de la cama con unas bonitas esposas de pluma. O también puedes hacerte con una fusta, o una pala de azote, con la que reñirle por “lo malo que ha sido”. Que le quede claro quién es la que manda ¿o no?
Si aún no has leído la trilogía de Cincuenta Sombras, pídela como regalo de San Valentín. Aunque seas tú la que te leas cada página de la novela, los resultados y la motivación que despierta esta obra, acabarán siendo un regalo para ambos… y sino, ya nos contarás…
¡Celebra el amor!
Lo celebres como lo celebres, lo importante es que lo pases con quien quieres y le des la importancia que tiene. Al fin y al cabo, debes conseguir, si vives como una persona enamorada, que cada día sea San Valentín.
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